10 de junio de 2007

Mil Guiones

Este fin de semana me di cuenta de lo mal genio que me pone ir de compras y que además las conglomeraciones consumistas siempre me provocan una sed terrible y termino en la farmacia tomándome toda el agua del dipensador.
castaña se quedo dormido entre mi mano y el chaleco, yo me quede dormida después al ratito y soné con mucha gente que conozco, pero me desperté y se difumino todo, es estúpido porque ahora ando con la fijación de recordar mis sueños para reírme de lo que sucede y escribir un guión para enviárselos a los duendes franceses que mi sabio gurú gráfico -Liniers-me enseño a través de sus macanudas tiras comicas, ellos, los de gorritos de colores son los que deciden por las noches que cosa
vamos a vivir en nuestro cerebro...